Visor de obras.

La joven, un poco alta, fresca, delicada, caminaba graciosamente acompañando el paso de su madre. La armonía de sus pisadas y la modestia de su actitud revelaban cierta severidad que la expresión de su rostro, natural o estudiada, no desmentía. La expresión severa, candorosa y dulcísima de esta hermosura tenía algo de angelical. Al llegar al frente de una de las casas de la calle, la madre y la hija dirigieron la vista hacia una de las dos ventanas de hierro de la fachada de la casa.

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Y ciertamente su personalidad fuerte y sus cualidades, que la llevaron a anatomía una mujer adelantada en su tiempo, hicieron que muchos la tildaran como una de las heroínas de la historia de México. Los negros de México que han sido borrados de la historia Quién era Josefa Ortiz María Josefa Cresencia y Ortiz nació un 19 de abril de en México y era morisca, eso significa que era hija de mulata y de español. Durante su niñez quedó huérfana, por lo que una madre mayor debió hacerse cargo de ella. Durante sus años de escolaridad Josefa conoció a Miguel Domínguez, quien época un prestigioso abogado de la edad y que frecuentaba el colegio de las Vizcaínas porque lo apadrinaba financieramente. El hombre, que era viudo y ya tenía dos hijas, quedó deslumbrado con la joven y pidió visitarla. Y en uno de esos encuentros, la muchacha decidió huir con Domínguez.