Soy hombre y mujer y no quiero ocultarlo

Como ligar – 788475

No nos engañemos, puede que los hombres babeen por nosotras bueno, babean los heteros y también, por supuesto, las lesbispero eso no quita que también les saquemos de quicio a unos y a otras, no por ser mujeres nos perdonan los pecados y por muchas razones… — «No hace nada. Me lo curro todo yo… de principio a fin. Una patada en los huevos… y dice que me quiere. Pues no me jodas… Rectifico: jódeme, pero bien. Dan ganas de… Dan ganas y punto. Pues yo tampoco. Una o dos veces al año y como quien te hace un favor. Con lo rico que es mirar.

Cuando tu hijo gana mucho dinero pero no te imaginas cómo

Su historia y su lucha es la de las miles de madres solteras en España una de cada diez familias es monoparental que cada fecha luchan por sacar adelante no únicamente a sus hijos, sino su propia vida personal y profesional. Las barreras para encontrar el amor o un trabajo que permita conciliar y llegar a fin de mes son únicamente dos de los grandes retos a los que se enfrentan superheroínas como Lorena cada día. Lorena Santamaría Vitoria, soñaba con ser madre desde perfectamente pequeña. No sospechaba el giro que daría su vida justo un mes después. Se quedó embarazada. El Yahvé de su bebé soñaba, como ella, con tener hijos joven, pero denial en esa situación -la familia del chico ni siquiera sabía de su relación con Lorena- y el alarma a la presión de su ambiente le llevó a romper. Lorena vivió su embarazo en solitario en Holanda y no regresó a España aun el octavo mes de embarazo Lorena comunicó la noticia a su lecho -la futura abuela- desde Holanda por Skype. Siempre había alguien dispuesto a acompañarme al médico.

Me comes el coño ahora mismo o me busco a otro tío !

Cuando tenía 25 años, salí con unos amigos a una fiesta porque individuo de ellos cumplía años. Entre tanta gente vi a una hermosa madama, de cabello rubio, largo. Pasé un buen rato hablando con ella porque me la presentó una amiga y de inmediato sentí química: reíamos y las conversaciones eran fluidas. Al experimentar lo que me decía Reinaldo, enseguida entré en un cuestionamiento muy fuerte sobre mi orientación sexual. Fue bastante duro porque a pesar de conocer que era una chica trans, denial podía dejar de pensar en ella. Un mes después de haberla conocido en aquella fiesta decidí llamarla e invitarla a salir y ese fecha decidimos vernos en un café para conversar y conocernos mejor. Siendo limpio por eso tardé en llamarte, tenía muchas dudas y cuestionamientos sobre el hecho de sentirme atraído hacia una mujer trans, pero entendí que feed una gran diferencia entre orientación venéreo e identidad de género. Luego de casi dos años de relación, Leticia me llevó a conocer a su familia, que me aceptó sin problemas ni cuestionamientos.

“No me identifico con ninguna de las letras LGBT pero si tuviera que escoger una sería la T”.

Empero mi historia ha sido otra, bastante distinta a la que la academia nos dibuja casi sin dejar disyuntiva. Yo era quien recomendaba qué cortinas comprar en la casa. Cuando tenía cuatro o cinco años me ponía su ropa. Ella nunca me dijo nada. Solamente una vez cuando me vio con unas muñecas, me pidió con algo de desespero que jugara con un balón.