Busco chica en Atenas
Cuando tenía 6 años, comencé a coleccionar recortes de prensa sobre trasplantes de órganos: de pulmón, riñón, corazón… En mi cabeza el plan era sencillo: un día iría a un médico, le mostraría mi impresionante colección de recortes de periódicos y me harían un trasplante completo de cuerpo para convertirme en una niña. Al crecer me di cuenta de que eso no era realista, así que se me ocurrió una nueva idea: pedírselo a Dios. Crecí en una familia muy religiosa, y nos decían que Dios podía hacer cualquier cosa. Te lo ruego, cuando me despierte en la mañana quiero ser una niña. Cocinaré los mejores platos para él y para mis niños. Hay incluso algunas comunidades jasídicas en el norte de Nueva York en las que se les dice a los hombres y a las mujeres que caminen por lados distintos de las aceras. Los niños y las niñas no pueden jugar juntos.