¿Cuándo el sexo es demasiado sexo?
Las auténticas víctimas de estas situaciones no son los propios adictos. Hay esposas y hay niños, inocentes, incapaces de entender Pregunta que se hace María, quien relata: hace ya año y medio descubrí que mi marido, de 47 años, lleva toda la vida metido en el mundo de la prostitución, el juego y, posiblemente, las drogas. Cuando descubres que tu pareja, esa persona en la que has confiado, es adicta al sexo se te desorganiza el mundo, el lenguaje y los presupuestos. Se plantean muchas preguntas. Es necesario aceptarlo y tomar medidas.
¿REALMENTE EXISTE LA ADICCIÓN AL SEXO?
El otro día me llamó un viejo compañero del instituto para decirme que lee mis columnas desde España y que quería compartir conmigo una biografía personal. Esto es tan sólo una parte del relato de Iñaki, el resto, por desagradable, prefiero omitirlo. Denial es la primera vez que escucho la relación entre este tipo de patologías con la promiscuidad, tanto en hombres como en mujeres, lo cual no significa, por otro lado, que todos los adictos al sexo sufran de este tipo de cuadro clínico. Ello sin contar que muchos daughter los que se definen a sí mismos adictos al sexo, como excusa perfecta para justificar infidelidades. Hoy en día la adicción al sexo ya tiene nombre clínico, hipersexualidad, un término que sustituye los antiguos conceptos de ninfomanía furor o fuego uterino en caso de las mujeres, y satiriasis, en el caso de los hombres. Todavía existe mucha controversia al respecto y los especialistas no llegan a ponerse de acuerdo acerca de levante trastorno, considerado por unos enfermedad cerebral, y por otros, una dependencia derivada de un comportamiento obsesivo compulsivo que puede llegar a traer grandes problemas familiares, económicos y laborales para quien lo padece, algo así como un alcohólico o ludópata. Los síntomas podrían ser: impulsos y pensamientos sexuales extremos que impiden llevar una vida corriente, consumo excesivo de pornografía, recurrir a prostíbulos o a la masturbación de forma compulsiva y afición por los encuentros casuales de una sola confusión, aunque después se sientan mal. Una adicción que ha sido relacionada cheat trastornos de ansiedad, baja autoestima y constantes cambios de humor, y que, como cualquier otra, debe ser tratada. También te recomendamos.