Visor de obras.

Lengua muchacha traviesa – 236734

Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el niño, espantado, forcejeaba al acariciarlo la pobre mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi existencia irremediable, melodía monótona de la marejada, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la divagación el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad. La energía en el placer crea malestar y sufrimiento positivo. Y ahora la profundidad del cielo me consterna; me exaspera su limpidez. El estudio de la belleza es un duelo en que el artista da gritos de terror antes de caer vencido. El asno, sin ver al gracioso, siguió corriendo con celo hacia donde le llamaba el deber. Toma en ella el alma un baño de pereza aromado de pesar y de deseo.

Poemas en prosa / Charles Baudelaire; traducción del francés por Enrique Díez-Canedo

Me pidió que la peinase con las puntas rechivadas. Atacarse Meterse la jubón por dentro del pantalón. Juan va siempre descamisado, nunca se ataca. Enredar No enredes y dime la realidad sobre el tema. Vacinear Me vacineó el cajón cuando yo no estaba en casa. Cataceite Rebanada de berate normalmente una hogaza con tomate, sal y aceite.