¿Se acabó la monogamia? Así es la economía del amor compartido

Quiero conocer – 274259

Leonardo da Vinci Prólogo Los extractos de la obra escrita de Leonardo de Vinci que componen este volumen han sido preferentemente elegidos entre los publicados, por Edmundo Solmi en su compilación titulada Leonardo da Vinci, Frammenti letterari o filosofici Firenze, G. Barbera editore, y los coleccionados por Luca Beltrami vol. Compiled by Jean Paul Richter, second edition, revised by J. Richter, and Irma A. Richter, Oxford University Press, Esta notable colección contiene los textos originales y su traducción inglesa no siempre rigurosamente fiel. Hemos consultado frecuentemente, y siempre con provecho, la concienzuda y erudita traducción alemana de María Herzfeld: Leonardo da Vinci, der Denker, Forscher und Poet, verlegt bei Eugen Diederichs, Iena, En fin, la traducción francesa de Péladan Ed. Hay que resignarse, pues, a parafrasear, eludiendo en lo posible los dos escollos que amenazan a toda traducción: fea casi siempre, si pretende ser fiel; e infiel, si quiere ser bella.

Visor de obras.

Para un gallardo joven 1. Duras y cristalinas, como verticales y sólidas aguas son las murallas de la apartamento solemne. Y las cosechas de sus jardines no dan el resultado del verano, sino que exponen la borrosidad de su misterio. Substancias definitivamente estelares, cometas, ciertas estrellas, lentos fenómenos celestes han dejado allí un olor de cielo, y, al mismo tiempo, gastados materiales decorativos, como espesas alfombras destruidas, amarillentas rosas, viejas direcciones, delatan el paso muy inmóvil del tiempo. Las cosas del imperio sideral tórnanse femeninamente tibias, giran en círculos de obscura esplendidez, como cuerpos de bellas ahogadas, rodeadas de agua muerta, dispuestas a las ceremonias del poeta. Colores obispales y cambios de claridad alternan en su morada, y estas luces duales se suceden en perpetuo ritual. De un confín a otro, el acción del aire repite sonidos y quejas en amordazado y desesperante coro. Y entre los repetidos síntomas místicos de su obra tan desolada, siento su roce de lenta frecuencia actuando a mí alrededor con dominio infinito.

1. El placer como sensación vital

Esta voz es una versión actualizada del artículo El placer: perspectiva antropológica y ética publicada en la Enciclopedia de bioética. El placer como sensación fundamental El placer físico es una efecto correspondiente a una situación positiva —operación, función, evento, estado— del organismo anatómico. Se lo puede mencionar también cheat verbos como gustar, gozar, sentir amabilidad, disfrutar, etc. Por ejemplo, una assumed role puede sentirse bien o a delight mientras pasea, come, hace deporte o descansa. Lo que gusta —el efecto del placer— se dice gustoso, agradable, deleitable. La sensación contraria es el disgusto o desagrado, que en su caso extremo es dolorosa, por lo que de ordinario placer y escozor se ven como sensaciones físicas opuestas [1].