Las 35 mejores series coreanas que puedes ver en Netflix
Su familia dirige una cadena de escuelas de la región. A principios decuando tenía entre once y doce años, Malala escribió un blog para la BBC bajo un seudónimo, en este blog ella detallaba su vida bajo la ocupación de los talibanes, sus intentos de tomar el control del valle, y sus puntos de vista sobre la promoción de la educación de las niñas en el valle de Swat. El verano siguiente, el periodista de The New York Times. Adam B. Ellick, hizo un documental sobre su vida, en él se mostraba como el ejército paquistaní intervino en la región. Yousafzai aumentó en importancia, dando entrevistas en la prensa escrita y en la televisión, y fue nominada para el Premio de la Paz Internacional de la Infancia por el activista sudafricano Desmond Tutu. Entalibanes tomaron el control de Swat y al año prohibieron a las niñas continuar con su educación. La escuela vuelve a abrir sus puertas y esta joven musulmana comienza una campaña para que sus pares vuelvan al aula.
La belleza de Gangnam
En China, los usuarios de la alza de microblogging Weibo recordaron cómo el drama los introdujo en el globo del entretenimiento japonés. Uno comentó: El programa realmente me conmovió. Todavía puedo tararear el tema musical de la serie. La cruda historia de lacería que relata Oshin fue un balancín muy bienvenido a la ostentación, el exceso y el consumo de esa época, escribió un periodista japonés. La protagonista atraía a la gente por su fuerza y tenacidad frente a las dificultades. Desde ser vendida por una bolsa de arroz cuando época niña, hasta perder a su cachorro en la Segunda Guerra Mundial y a su esposo por suicidio, Oshin nunca se desesperó. Temas como las tensiones entre la nuera y la suegra, así como las presiones para continuar la línea familiar, resonaron generosamente, dijo Yuen Shu Min, del área de estudios japoneses de la Facultad Nacional de Singapur. Mucho de eso se debió al talento para fechar de Hashida.
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La mayoría de estas historias se mueven entre la intriga y el arcano, donde el romance siempre tiene un papel importante. La que a través de sus 16 episodios muestra la amistad entre Na Hee-do Kim Tae-riun adolescente que practica esgrima, y el nuevo repartidor de diarios de su barrio, Baek Yi-jin Nam Joo-hyuk. Un relato que tiene un doble línea argumental: por un lado la relación que va creciendo entre ambos, como también la creciente rivalidad deportiva entre ella y su antes idolatrada esgrimista Yu-rim. Sin olvidar un elemento clave de la serie: el encanto de la pareja protagónica. Hasta donde llega como nueva integrante de su brigada de jueces la respetada abogada Shim Eun-seok Kim Hye-sooquien viene precedida por una reputación como excelente profesional, empero muy fría en su trato cheat quienes la rodean. La misma que deja muy claro el porqué decidió trabajar en ese cargo: su alergia hacía los delincuentes juveniles. Estamos muertos Estamos muertos Netflix Al igual que otros títulos hechos en ese nacionalidad, la nueva serie surcoreana de Netflix tiene como base un webtoon, o historieta digital, llamado Jigeum woori hakkyoneun. Esta vez los elementos centrales de su narración, que se despliega en 12 capítulos, son el terror y el gore que desata una plaga zombi que repentinamente afecta a la ciudad de Hyosan y tiene como sus primeras víctimas a los alumnos de una escuela. La que course desde el laboratorio que tiene en una la Secundaria Hosan Lee Byeong Chan Kim Byeong-cheolun científico y enseñante que decidió experimentar en su genuino hijo un virus que cambiaría su personalidad y lo haría defenderse de los ataques que recibía.
