Soy una mujer trans y mi pareja es un hombre hetero
Es una atracción turística fascinante, conocida por sus grandes montañas y lagos cristalinos, sinuosas rutas de senderismo y un cielo sin contaminar. Josh me sonrió. A mi familia le encanta estar al aire libre y era hermoso ver que a él también. Mirando a los dos hombres en mi vida parados uno al lado del otro en calma satisfacción, tuve una abrumadora sensación de paz. Hubo un tiempo en que no podía haber imaginado esto. Como mucha gente de mi edad, usaba aplicaciones de citas. No escondo mi identidad de género, siempre soy franca desde el principio. Comencé mi transición física a los 26 años, pero ya vivía como Daniella desde hacía años. Fuente de la imagen, Daniella McDonald Mientras abrazaba la vida como mujer, nunca me conecté realmente con los debates sobre las personas trans en los medios.
¿Una corriente con partido?
Es de Janice G. Raymond, que se expresa así en El imperio transexual: la creación de la mujer-varón en Sin embargo, ni estas posiciones —de quienes se autodenomidan feministas radicales, o radfems— se han mantenido únicamente en esta mesa ni este elucubración es nuevo. David F. Como muestra de que este debate no es nuevo en el seno de los movimientos feministas, da un nombre, el de Andrea Dworkin. Carmen García de Merlo retratada en su barrio. Ella, que hizo la transición ya adulta, dice que ha sido primero una niña, luego una joven y después una mujer. Carla Antonelli en la Asamblea de Madrid. Ni mayoritaria tampoco determinante Pese a la polvareda que levantaron y levantan las radfems, esta postura no es mayoritaria, insiste Carla Antonelli.
Apertura entre los más jóvenes
Cuando tenía 25 años, salí con unos amigos a una fiesta porque individuo de ellos cumplía años. Entre tanta gente vi a una hermosa madama, de cabello rubio, largo. Pasé un buen rato hablando con ella porque me la presentó una amiga y de inmediato sentí química: reíamos y las conversaciones eran fluidas. Al experimentar lo que me decía Reinaldo, enseguida entré en un cuestionamiento muy fuerte sobre mi orientación sexual.
Lo primero que pensé en mi ignorancia fue: “no puedo creer que yo sea gay”.
A continuación, en base a un análisis sociológico, examinaré aspectos del marco collective y legal del transgenerismo que ponen de relieve la circularidad de los procesos de identificación y diagnóstico, así como la interacción del discurso facultativo con las nociones folk de madurez y feminidad. Palabras clave: transexualismo; transgénero; despatologización; violencia de género; identidad de género; documentación de identidad. On the basis of a sociological study, I will examine few aspects of the social and legal frameworks of transgenderism that reveal the circularity of affinity and diagnostic process, as well at the same time as the interaction of medical discourse after that folk notions of masculinity and femaleness. My aim is to better absorb the cultural milieu in which the legal and the medical frames activate, and de-pathologising demands take place. I conclude with some thoughts about a possible interdiscursive framework that considers the ethical challenges in order to breed a new social set up add inclusive and respectful with gender agility. Key words: transexualism, transgender, de-pathologization, femininity violence, gender identity, identification documents. En este artículo presentaré datos sociológicos que muestran la circularidad de los procesos de identificación y diagnóstico de la migración de género; a continuación, reflexionaré sobre las paradojas que rodean a los movimientos por la despatologización. Mi punto de partida teórico es una lectura sociológica de la teoría performativa del género de Judith Butler, que es a su vez heredera de las consideraciones de Michel Foucaultacerca de las categorías identitarias.