Los nueve 'pecados' del primer mes de relación
De esta manera, la persona que decide cortar el vínculo evita afrontar la instancia de la ruptura en persona y dar las explicaciones del caso. Deja de responder las llamadas y los mensajes y se ausenta, como si se hubiera convertido en un fantasma ghost, en inglés. No es un fenómeno nuevo, por supuesto. Muchas personas lo han hecho a lo largo de distintas épocas. Ghosting fue una de las palabras del año en para varios medios del mundo angloparlante, debido a que la prensa del corazón informó de que esa había sido la forma en que Charlize Theron decidió terminar su relación con Sean Penn versión que la actriz desmintió unos meses después.
El llamado
Eva se dirigía hacia el restaurante en el que había quedado para cenar con Marc; un sitio nuevo del centro. Seguro que estaba de acceso. Él solía moverse por la localidad en bicicleta y seguramente no había podido responder. Se sentó a esperarlo en la mesa, pidió una copa de vino blanco y trató de relajarse observando la decoración del area. Treinta minutos y dos copas después, Marc todavía no había llegado. Preocupada, Eva decidió llamarle, pero su teléfono estaba apagado. Asombrada, comprobó que sus mensajes quedaban en visto y que Marc estaba en línea. Temiéndose lo peor, le buscó en las redes sociales.
Las rupturas en la era virtual
Los nueve 'pecados' del primer mes de relación Foto: Shutterstock. Como decía Fernando Pessoa, amar es pensar, y figurarse demasiado hace perder el norte a cualquiera. Llegar tarde Puede parecer una tontería, pero no lo es en absoluto. Hacer esperar a la otra persona no es solo una falta de educación, sino también una falta total de respeto. A nadie le gusta sentirse despreciado, y menos durante el comienzo de la relación. Te sientes Sherlock por unos minutos o incluso unas horas. Hablarle de tu ex Probablemente te marcó para siempre, pero no es el momento de hablar de él o de ella. Cuando comienzas una relación tienes que centrarte en el futuro, no en el pasado. Es mejor esperar y disfrutar de su compañía, ver cómo se van desarrollando los acontecimientos y dejar el 'te quiero' para cuando sea una expresión real y correspondida.