Dime cómo son tus besos y te diré cómo te quieren
Un beso. No importa si es por amistad, cariño familiar o amor. La ciencia se ha encargado de estudiarlos para averiguar qué nos impulsa a darlos, por qué provocan las reacciones que entrañan y por qué son un fenómeno universal. Sí, el ser humano es de las pocas especies con la capacidad de besar. Se ha observado cómo otros primates juntan los labios para expresar emociones como el afecto o la reconciliación. También con la costumbre de los padres de algunas culturas de masticar la comida y pasarla a la boca de sus hijos. Por otro lado, algunos investigadores consideran que la costumbre de dar besos en la mejilla puede deberse a la acción de oler la carautilizada en peldaños evolutivos anteriores para reconocer a un ser querido. Como resultado, las pupilas se dilatan, aumenta la sudoración, se acelera el ritmo cardíaco y crece una profunda necesidad de seguir besando a la otra persona.
Qué significa un beso en el cuello - ¡descúbrelo!
La poca química en la vida experimental tiene difícil solución pero, en el caso del cine, lo cierto es que los recursos muchas veces parecen ilimitados a la hora de suplir una conexión inexistente entre los protagonistas. Los ascensores. En definitiva, estos momentos de cine no dejan nada al azar , pero solamente unos pocos consiguen instalarse en nuestra memoria para siempre.
Las mujeres consideran los besos más importantes en las relaciones que los hombres
Una mujer besa a su pareja. A veces nos preguntamos por qué resulta tan agradable besar, especialmente a esa persona por la que sentimos poco especial. La sensualidad que producen los besos, la intimidad o el acierto agradable convierten ese momento en poco inigualable. Sobre este punto, el facultativo David D. Coleman, que se autodefinie como especialista en besos, explica que, si quieres saber el grado de vinculación y atracción mutua que existe en una pareja, debes preguntarles si se siguen besando en la jeta. Existen tres teorías sobre el papel que juegan los besos. Una es que, de alguna manera, ayuda a evaluar la calidad genética de las parejas potenciales. Parece que sí.