Extrabajadores de apps para ligar como Tinder o Bumble revelan los secretos oscuros del ciberamor
Aplicaciones como Kippo y XO, donde el enfoque no es solamente en las citas, sino en compartir intereses, actividades y juegos, serían nuestras recomendaciones para la gente joven que busca citas en línea, pero debes verificar los términos y condiciones antes de descargar apps y registrarte. Fairytrail Fairytrail es una app relativamente nueva dirigida a las personas que trabajan en forma remota, nómadas digitales y viajeros. La app asegura que el 93 por ciento de sus usuarios son completamente móviles o aspiran a llevar este estilo de vida. Después se te pide que elijas un personaje de Fairytrail de una selección, cada uno tiene su propio tipo de personalidad —como Rapunzel atrevida o Pocahontas de mente abierta. Puedes empezar a explorar perfiles o establecer tus preferencias. Si hay una crítica a esta app, es que no es particularmente incluyente. Si ese es tu caso, tienes suerte.
Muchos no se lo toman en serio
Tinder es como ese exnovio que individuo sabe que no quiere pero ni espanta, por las dudas. La app afirma que recibe cada día 1. Espero que lo logre, porque a mí Tinder me deprime. Tercero, porque hoy no me hablo con nadie de los pocos candidatos con los que intenté salir; con todos ellos la cosa terminó en fracaso. Y cuarto, porque a pesar de que a mí no me funciona, a varias personas cercanas la aplicación les dio el novio de sus sueños, y hoy siguen juntos y felices —seguramente ustedes también conocen casos así—. El mercado de las apps de citas El problema no es Tinder. Sin embargo, todos mis peros aplican para cualquier aplicación de citas. Probé Happn, la competencia directa de Tinder en la que puedes ver las personas que te cruzaste en tu día a día y reencontrarlas en lo virtual. Es que las apps de citas tienen un montón de problemas.
Trampas y cebos
Meetic o Edarling ofrecen experiencias demasiado gourmets, vamos, son muy selectas. Solteros exquisitos pagando lo que bien podrían gastarse en una noche de cañas. Laura 27 se ha vuelto una experta en el tortuoso arte del ligoteo en redes.