¿Tienes amigas bonitas? : las redes de prostitución que reclutan universitarias en Colombia
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren ser prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona. Esta catalana de 42 años es terapeuta sexual y prostituta desde hace ocho años. Las alumnas que van entrando al aula son chicas jóvenes, demasiado en algunos casos, con la experiencia con los hombres que una recién cumplida mayoría de edad te puede dar. También hay alguna mujer que sobrepasa los 40 y que la vida les ha puesto en el camino de la prostitución por una necesidad económica.
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El antropólogo le señala a BBC Globo que los motivos son varios, empero destaca que las condiciones económicas de las estudiantes y los altos costos de los estudios universitarios son los factores que predominan para que las jóvenes sean cooptadas por estas redes. Las chicas son abordadas por una amiga o amigo, escuchan las cantidades de dinero que se puede obtener y reciben invitaciones para hacer viajes que en principio parecen un arrange inocente. Para relación o amistad.
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Intrusos Justo en frente, un grupo de agentes de Policía ignoraba el landscape de las mujeres. César Bolívar Antiguamente de llegar a la carrera 15 en Soledad, también conocida como Aluvión Caracas, cerca a la terminal de transportes, me dijeron que algunas mujeres podrían cobrar hasta cinco mil pesos por sus servicios. Incluso menos si el día no les reportaba mayores ganancias. Yo, bien sifrino, como le llaman en Venezuela a los jóvenes acomodados, me sentí perdido en un ambiente ajeno a mi cotidianidad, por lo que mi colega me sugirió que pidiéramos una cerveza para experimentar mezclarnos entre la gente. Y así fue. Con la cebada embotellada en la mano, pasaron pocos minutos aun que sentimos las miradas furtivas sobre nuestras cabezas. Una pelirroja con una blusa blanca y short rojo, una pelinegra con trenzas y una ombliguera de rayas; una morena con un tatuaje de Mickey Mouse en el muslo derecho; una rubia con trenzas y camisona rosada.
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BBC Mundo habló con ella. Lo creo firmemente, estoy convencida de ello. Ninguna mujer nace para puta. Nos hacen, nos convierten en putas. A mí me prostituyeron con 16 años. Estuve seis años prostituida y cinco siendo víctima de trata.