Aurora Cañero

Mujer más – 898135

A partir del 15 de noviembre y hasta el 17 de diciembre, la Galería Kreisler abre sus puertas para presentar la exposición individual con una selección de Aurora Cañero Madrid, Aurora Cañero Madrid, pertenece a una generación de artistas que, en los años ochenta en España, buscan en la figuración escultórica la base de su proyecto creativo, explorando ambientes surrealistas y oníricos. Animales, objetos y conceptos se mezclan en una amalgama de gestos, posturas y señales personalizados en estos cuerpos de bronce. Las formas se presentan quietas en el tiempo y el espacio, el espectador sólo tiene que detenerse ante ellas, porque al contemplarlas, se convierte en parte de ese atemporal del espíritu humano.

De entradas

Los debates encendidos entre distintas corrientes dificultan el lenguaje y alejan a muchas compañeras del activismo. Después de ángel juicio, algunas nos reunimos y contamos historias comunes de mujeres: el alarma a ir solas de noche, anatomía piropeadas a gritos, ser increpadas, aquejar acoso, un intento de violación, un caso de violencia obstétrica, otro de violencia machista… Y esto en un grupo de unas pocas mujeres, así, al azar. Quien todavía siga pensando que no es estructural y que son casos aislados, se ha olvidado tomar testimonio a la mitad de la humanidad. Por eso, cuando veo que el frente de batalla actualidad se encuentra dentro del feminismo, poco se me remueve dentro. La cuestión de la prostitución empezó a bisecar a parte del movimiento. Los vientres de alquiler son un asunto totalmente diferente. Porque no existe un bus de mujeres que desean embarazarse para otras personas y que exijan sus derechos no sirven los colectivos a favor de la subrogada, a quienes no les basta alquilar vientres de mujeres que encima se permiten conversar por ellas. A algunas personas que defienden muy acertadamente que las mujeres no somos vasijas, a veces se les olvida también este argumento, la parte del bebé, que pasa a ser un objeto de intercambio. Y no pasaría nada si no afuera porque la calle, en lugar de dejar a las instituciones con sus cosas, siempre ajenas a la existencia social, entre a saco en levante debate, incluso tomando como grandes referentes a feministas tan institucionales que escasamente recuerdan lo que es el activismo.